viernes, 7 de noviembre de 2008
Elementos de la cultura
La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida. Se dividen en:
A) Concretos o materiales: fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado, construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas), monumentos representativos históricos.
B) Simbólicos o espirituales: creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores (criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios, normas y sanciones (jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación), lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.
Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
A) Rasgos culturales: porción más pequeña y significativa de la cultura, da el perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.
B) Complejos culturales: contienen en si los rasgos culturales.
A) Concretos o materiales: fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado, construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas), monumentos representativos históricos.
B) Simbólicos o espirituales: creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores (criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios, normas y sanciones (jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación), lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.
Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
A) Rasgos culturales: porción más pequeña y significativa de la cultura, da el perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.
B) Complejos culturales: contienen en si los rasgos culturales.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Pretende Radio Tepoztlán difundir la diversidad cultural del municipio
TEPOZTLÁN. Radio Tepoztlán es un proyecto que busca su consolidación como una voz que difunda la enorme diversidad cultural de la comunidad tepozteca. Surgida de un colectivo de ciudadanos preocupados por el acontecer nacional tras las elecciones de 2006, la iniciativa se ha transformado en una propuesta alternativa y plural, con identidad propia, sin caer en el espejismo de los intereses comerciales y políticos. Como todo proyecto que inicia, hay mucho trabajo por hacer en la etapa que viene para la estación, tras un periodo de transmisiones de prueba que en opinión de Carlos Gayou y María Rosas, iniciadores de Radio Tepoztlán, junto con Raúl Benet, fueron exitosas. Además de ellos participan Alejandro Barba, Gloria Patiño y Eduardo del Río Rius, dentro de Teponaztle. Cultura y Comunicación AC.Aunque las instalaciones, situadas en un lugar privilegiado del barrio de Santa Cruz, aún son improvisadas y el equipo técnico es escaso; se tiene definido el camino a seguir: una radio cultural sin los vicios del raiting y la publicidad comercial, con programas patrocinados por comerciantes y empresarios locales a través de intercambios; un modelo similar a estaciones públicas como Canal 11 o Canal 22. En la entrevista, realizada en la cabina de transmisiones de Radio Tepoztlán, Carlos Gayou recordó que justo después de las elecciones de 2006, surgió un colectivo en Tepoztlán con la idea de aportar ideas y proyectos ante el sombrío panorama que se avecinaba. De ahí surgió la propuesta de una radio comunitaria; aunque algunos pensaron que no era viable, un pequeño grupo retomó la idea y el proyecto empezó a cobrar vida. Las transmisiones de prueba empezaron el 1º de enero del presente año, “pero poco antes, en noviembre de 2007, cuando la situación estaba más álgida en Oaxaca, retransmitimos Radio Appo y funcionó. Luego interrumpimos para hacer unos ajustes técnicos y arrancamos en enero”, intervino María Rosas.Los objetivos principales surgieron de las ganas de seguir haciendo proyectos, “a pesar de lo duro del fraude y lo difícil que se ponía para la resistencia. Una de las cosas era tener un lugar donde pudieras discutir decentemente lo que estaba pasando y hacer un balance de lo que estaba pasando. Y que las noticias fueran creíbles, porque fue una época donde nos quedamos sin prensa a quien creerle casi, salvo honrosas excepciones, sin noticieros a los cuales pudieras darles alguna una credibilidad. Había una necesidad de ir a las fuentes y transmitir esas noticias, de una manera creíble, verosímil y ciudadana”, continuó Rosas. Por otra parte, agregó, “Tepoztlán es un pueblo muy interesante, con una gran cantidad de tradición y de cultura, que la expresa en determinados momentos. Ese es otro objetivo, lograr una cierta unidad de la diversidad; no solamente porque habemos avecindados que tenemos una formación y cultura distinta, sino porque dentro de la misma gente de aquí hay diversidad o vienen de Estados Unidos, los jóvenes no piensan igual que los mayores y están sujetos a muchas influencias. Y es muy interesante darle voz a toda esa diversidad; no hay más que tener una programación diversa, tanto en lo musical como en los programas de contenido, donde tenemos propuestas de todo tipo”. También se busca una integración, comentó Carlos, “porque han existido muchas propuestas culturales en Tepoztlán, pero que desgraciadamente no acaban por integrar a las diferentes comunidades. Nosotros lo que queríamos aportar y demostrar era hacer un proyecto cultural en donde todas estas visiones diferentes pudieran participar para aportar algo. Si algo nos une a todos es este interés y amor por Tepoztlán; entonces pensamos que una estación de radio era una manera muy bonita de poder juntar esos esfuerzos donde todo mundo puede participar con lo que quiera y con lo que pueda. Hay un espectro muy amplio de posibilidades para el que quiera hablar del tema que quiera; siempre y cuando se respeten ciertos lineamientos para preservar la continuación del proyecto”. Los recursos con los que opera la estación se reciben a través de donaciones y eventos para recaudar fondos, como la reciente presentación de Oscar Chávez, para pagar los trámites ante las autoridades correspondientes para operar legalmente. “Una vez saldado eso, la siguiente meta que tenemos es poder mejorar nuestras instalaciones, nuestra calidad de sonido, y también en la mayoría de lo posible ampliar el alcance, para cubrir no sólo el pueblo, sino todo Tepoztlán”, concluyó Carlos. Con una potencia de 100 watts, el área de cobertura se extiende por la mayor parte del municipio; en algunas comunidades como Santo Domingo, San Juan Tlacotenco, Amatlán y San Andrés de la Cal, la recepción regularmente es buena. Y se recibe la señal en zonas de Yautepec, Cuautla y Yecapixtla; además de Ocotepec y Santa María, en Cuernavaca. Con muchos esfuerzos, Radio Tepoztlán se ha hecho de algunos equipos, como la consola, mezcladora, micrófonos, audífonos y dos computadoras gracias a las donaciones de diversas personas que apoyan el proyecto. La programación se enfoca principalmente a los temas culturales y se ha conformado una barra con 17 programas propios, grabados en sus propias instalaciones. También tienen acercamientos con Radio Educación y UFM Alterna, que han ofrecido asesoría e instrucción. Se busca además la colaboración con la Radio del Congreso para ofrecer programación conjunta. Radio Tepoztlán se encuentra actualmente en espera de cumplir con todos los requisitos para operar en alguna frecuencia determinada por las autoridades. Por internet su programación se puede escuchar en www.radiotepoztlán.org.
La nueva cultura digital
En la práctica, este camino hacia una mayor unión de la sociedad humana exige un cambio de cultura, comenzando por un profundo cambio de hábitos de trabajo en la vida cotidiana. Y esto supone un entrenamiento particular que no es fácil pero merece ser ensayado ya que sus ventajas son evidentes. Por de pronto ayuda a nivelar los tiempos de ocio y de estudio. Disminuye el estrés del cambio. Por ejemplo, salir o volver de vacaciones no significará un salto tan brusco de actividad para los alumnos y profesores. Desaparecerán tanto la urgencia de "dejar todo listo" al partir, como la montaña de tareas al regreso y las decisiones en lista de espera. El "escalón" de las vacaciones se hará menos abrupto, más gentil y podríamos llegar de esta manera a una mayor armonía personal. Este aspecto primará en la educación a distancia, que no se suspenderá jamás por vacaciones. Siempre encontraremos alguien en red con nosotros para aprender y para enseñar, en todo momento. Pero el hecho de estar siempre conectado, de estar siempre en red, no significa estar atado a una tarea sino todo lo contrario, crea una sensación de enorme libertad, que podemos ejercer en cualquier momento y lugar.
Nos atrevemos a pensar que no siempre se descansa cuando uno se "desconecta". Estos nuevos hábitos digitales de estudio comenzarán a desarrollarse en la escuela y continuarán perfeccionándose durante toda la vida bajo la forma de una capacitación permanente. El cambio será muy profundo y tendrá consecuencias insospechadas para la educación en su conjunto, para la sociedad global y para cada uno de nosotros. Lo que se protegerá es el verdadero descanso, absolutamente necesario para el equilibrio físico y espiritual de las personas cuando el trabajo o el estudio transiten con mayor facilidad por las redes digitales. Estos tiempos de descanso y de trabajo no obedecerán más a un rígido cronograma burocrático, estarán regulados por nuestro propio reloj interno.
Un consejo elemental: hay que practicar el ejercicio de eliminar, dentro de lo posible, el documento en papel. Eso lleva tiempo, pues hemos acumulado siglos de una cultura de la impresión sobre papel, montañas de documentos públicos y privados. Ahora sabemos que el papel es caro y se deteriora, que los libros, diarios y revistas no se pueden conservar por largo tiempo, que es preciso encontrar soportes más ecológicos, duraderos y flexibles para su consulta. La respuesta, una vez más, es la digitalización: el bit es incorruptible. Así lo han entendido perfectamente muchos documentalistas y bibliotecarios pero pocos educadores.
Al comienzo se dan situaciones híbridas, a saber, la coexistencia de textos impresos y textos digitalizados, como cuando un arquitecto despliega un plano sobre papel que ha sido generado por computadora y que podría consultarse directamente desde la máquina. Pero con el tiempo será posible adquirir el hábito de comunicarse sin papeles. Incluso el fax de papel resulta obsoleto frente al modem/fax que permite enviar y recibir mensajes directamente desde la computadora.
Una vez establecida la red entre los alumnos y sus profesores, las cosas empiezan a marchar a otro ritmo. Uno de los beneficios inmediatos es que disminuye la acumulación de tareas. Comenzamos a resolver los problemas sin agobiarnos porque el trabajo no se acumula, se procesa por partes. En la red digital vivimos "conectados", estamos siempre on line, es decir integramos un sistema de comunicación permanentemente abierto. Con esta enorme ventaja: los mensajes digitales no interfieren con el descanso ni con el trabajo. El destinatario los consultará en el momento más adecuado. Pero la respuesta también puede ser inmediata, si fuera necesario, cuando los interlocutores resuelven encontrarse simultáneamente en línea. Es difícil transmitir el valor de esta experiencia dialogal y digital a distancia.
Este libro ha sido escrito de esta manera y en muchas ocasiones fue procesado durante todo el día y casi toda la noche. Uno de nosotros es búho (prefiere trabajar de noche) el otro alondra (prefiere la madrugada). Este diálogo electrónico no es simplemente una conversación telefónica entre amigos o un intercambio entre autores que comparten muchas ideas. Se trata de un nuevo género de presencia virtual entre interlocutores distantes cuyos mensajes perduran y adquieren como una vida propia. Nuestro libro se fue armando lentamente, al correr de los meses. Nunca desapareció en un cajón, siempre "estaba allí", on line, a nuestra disposición en el espacio digital. Hicimos en total cientos de versiones, con la mayor tranquilidad, sin apuro. Tal vez el resultado no revele suficientemente esta persistente y minuciosa tarea, tejida sin prisa ni pausa. Pero al hacerlo de esta manera experimentamos cómo se desenvuelve un proyecto en el "tiempo digital".
Nos atrevemos a pensar que no siempre se descansa cuando uno se "desconecta". Estos nuevos hábitos digitales de estudio comenzarán a desarrollarse en la escuela y continuarán perfeccionándose durante toda la vida bajo la forma de una capacitación permanente. El cambio será muy profundo y tendrá consecuencias insospechadas para la educación en su conjunto, para la sociedad global y para cada uno de nosotros. Lo que se protegerá es el verdadero descanso, absolutamente necesario para el equilibrio físico y espiritual de las personas cuando el trabajo o el estudio transiten con mayor facilidad por las redes digitales. Estos tiempos de descanso y de trabajo no obedecerán más a un rígido cronograma burocrático, estarán regulados por nuestro propio reloj interno.
Un consejo elemental: hay que practicar el ejercicio de eliminar, dentro de lo posible, el documento en papel. Eso lleva tiempo, pues hemos acumulado siglos de una cultura de la impresión sobre papel, montañas de documentos públicos y privados. Ahora sabemos que el papel es caro y se deteriora, que los libros, diarios y revistas no se pueden conservar por largo tiempo, que es preciso encontrar soportes más ecológicos, duraderos y flexibles para su consulta. La respuesta, una vez más, es la digitalización: el bit es incorruptible. Así lo han entendido perfectamente muchos documentalistas y bibliotecarios pero pocos educadores.
Al comienzo se dan situaciones híbridas, a saber, la coexistencia de textos impresos y textos digitalizados, como cuando un arquitecto despliega un plano sobre papel que ha sido generado por computadora y que podría consultarse directamente desde la máquina. Pero con el tiempo será posible adquirir el hábito de comunicarse sin papeles. Incluso el fax de papel resulta obsoleto frente al modem/fax que permite enviar y recibir mensajes directamente desde la computadora.
Una vez establecida la red entre los alumnos y sus profesores, las cosas empiezan a marchar a otro ritmo. Uno de los beneficios inmediatos es que disminuye la acumulación de tareas. Comenzamos a resolver los problemas sin agobiarnos porque el trabajo no se acumula, se procesa por partes. En la red digital vivimos "conectados", estamos siempre on line, es decir integramos un sistema de comunicación permanentemente abierto. Con esta enorme ventaja: los mensajes digitales no interfieren con el descanso ni con el trabajo. El destinatario los consultará en el momento más adecuado. Pero la respuesta también puede ser inmediata, si fuera necesario, cuando los interlocutores resuelven encontrarse simultáneamente en línea. Es difícil transmitir el valor de esta experiencia dialogal y digital a distancia.
Este libro ha sido escrito de esta manera y en muchas ocasiones fue procesado durante todo el día y casi toda la noche. Uno de nosotros es búho (prefiere trabajar de noche) el otro alondra (prefiere la madrugada). Este diálogo electrónico no es simplemente una conversación telefónica entre amigos o un intercambio entre autores que comparten muchas ideas. Se trata de un nuevo género de presencia virtual entre interlocutores distantes cuyos mensajes perduran y adquieren como una vida propia. Nuestro libro se fue armando lentamente, al correr de los meses. Nunca desapareció en un cajón, siempre "estaba allí", on line, a nuestra disposición en el espacio digital. Hicimos en total cientos de versiones, con la mayor tranquilidad, sin apuro. Tal vez el resultado no revele suficientemente esta persistente y minuciosa tarea, tejida sin prisa ni pausa. Pero al hacerlo de esta manera experimentamos cómo se desenvuelve un proyecto en el "tiempo digital".
Mañana: el conocimiento conectado
Para llegar al próximo estadio de la educación en el siglo XXI deberíamos, primero, lograr una inversión equilibrada en equipamientos informáticos tanto en la escuela como en la casa. Segundo, conectar la casa con la escuela y a las escuelas del mundo entre sí por los medios de comunicación más avanzados. Lo repetimos, en lugar de ladrillos tendremos que aprender a invertir más y mejor en comunicaciones: bits por segundo versus metros cuadrados.
En la actualidad sólo algunas universidades avanzadas se han atrevido a impartir sus cursos a distancia, otorgar títulos y certificados, a través de redes digitales y videoconferencias. En cambio, las pocas experiencias digitales a distancia realizadas con establecimientos secundarios o técnicos son claramente insuficientes. En efecto, para mantener un diálogo educativo genuino y satisfactorio, es preciso mantener la continuidad del programa a distancia pero comprobamos que los costos de mantenimiento de la red y de las comunicaciones son aún demasiado altos para la mayoría de las instituciones de enseñanza. Sólo la desregulación de las comunicaciones y la sana competencia podrán cortar el nudo que encadena a la educación a un modelo presencial inmutable y retrógrado. La sociedad global exige imperiosamente que esta situación se revierta cuanto antes.
En la actualidad sólo algunas universidades avanzadas se han atrevido a impartir sus cursos a distancia, otorgar títulos y certificados, a través de redes digitales y videoconferencias. En cambio, las pocas experiencias digitales a distancia realizadas con establecimientos secundarios o técnicos son claramente insuficientes. En efecto, para mantener un diálogo educativo genuino y satisfactorio, es preciso mantener la continuidad del programa a distancia pero comprobamos que los costos de mantenimiento de la red y de las comunicaciones son aún demasiado altos para la mayoría de las instituciones de enseñanza. Sólo la desregulación de las comunicaciones y la sana competencia podrán cortar el nudo que encadena a la educación a un modelo presencial inmutable y retrógrado. La sociedad global exige imperiosamente que esta situación se revierta cuanto antes.
Uniendo culturas milenarias
Los días 13 y 14 de noviembre, en las instalaciones de la Universidad Huston-Tillotson de la ciudad de Austin, que se encuentra en el 900 Chicon St., se desarrollará el festival Peace ‘N Rhythm 2008.
Después de 17 años de que arrancara por primera vez; esta fiesta popular ha logrado reunir en un mismo espacio diferentes ritmos, estilos e idiomas que con su música hablan por si solos de la diversidad cultural que se puede disfrutar en éste tradicional evento.
El encuentro a nombre de la paz y el ritmo se ha convertido en el pretexto perfecto para conocer otras propuestas. Y las raíces hispanas no podían faltar.
Por ejemplo el trabajo de uno de los organizadores, Rah Amen, ha sido fundamental para el continuo éxito del festival. “Hay ciertas diferencias entre razas en todo el país; pero es momento para hacerlas a un lado y compartir nuestras similitudes que, al final, son más de las que creemos”.
El baile y la comunión no van a poder faltar en las voces y la música de grupos como Salongo Productions, Song of Life, D.R.U.M., Las Krudas, Steve Bernal, Naga Valli y muchos más.
Después de 17 años de que arrancara por primera vez; esta fiesta popular ha logrado reunir en un mismo espacio diferentes ritmos, estilos e idiomas que con su música hablan por si solos de la diversidad cultural que se puede disfrutar en éste tradicional evento.
El encuentro a nombre de la paz y el ritmo se ha convertido en el pretexto perfecto para conocer otras propuestas. Y las raíces hispanas no podían faltar.
Por ejemplo el trabajo de uno de los organizadores, Rah Amen, ha sido fundamental para el continuo éxito del festival. “Hay ciertas diferencias entre razas en todo el país; pero es momento para hacerlas a un lado y compartir nuestras similitudes que, al final, son más de las que creemos”.
El baile y la comunión no van a poder faltar en las voces y la música de grupos como Salongo Productions, Song of Life, D.R.U.M., Las Krudas, Steve Bernal, Naga Valli y muchos más.
La cultura creció más que la economía
Entre 2005 y 2007 se editaron más libros, se filmaron más películas y aumentó el empleo en el sector
Domingo 2 de noviembre de 2008
Domingo 2 de noviembre de 2008
La Feria del Libro, colmada; una imagen que remite al crecimiento de la industria cultural Foto: Archivo
Por Susana Reinoso De la Redacción de LA NACION
En la Argentina, cuyo sistema oficial de información estadística es territorio minado para el Gobierno, un reciente Informe de i ndicadores culturales, de la Universidad de Tres de Febrero (Untref), sostiene que en 2007 creció el impacto de la cultura en el producto bruto interno (PBI), por lo cual se ubicó en el 3,25 por ciento.
Calculado el PBI en 812.456 millones de pesos, la incidencia del sector cultural ronda los 26.416 millones de pesos, según cifras del Instituto de Políticas Culturales Profesor Patricio Lóizaga, de la Untref. Entre otros datos de interés, el dossier de indicadores y sistemas de información agrega que el sector generó 58.200 puestos de trabajo, lo que equivale al 3,5% del total de empleo en el país.
Hay más cifras. Por ejemplo, que las actividades culturales crecieron a un ritmo que dobla el crecimiento de la economía en su conjunto: 57,4% contra 30%, y que los sectores que vigorizan dicho incremento son la industria editorial -cuya producción de ejemplares en 2006 registró el récord de 85 millones- y la audiovisual, con un promedio de 60 películas por año, subsidiadas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
En el caso de la industria discográfica, según el informe, ésta creció por cuarto año consecutivo. Pero, según aclara el licenciado Fernando Arias, del equipo de Octavio Getino -quien coordinó el sistema de indicadores- el crecimiento de la industria musical es, en buena medida, una recuperación del terreno perdido a manos de la música gratuita que se baja de Internet y de la piratería ambulante. Aun con esa reconquista, la industria no recuperó su piso histórico.
Valor agregado y cultura
El comportamiento del sector cultural -que incluye las industrias culturales y las actividades del rubro- ocupa ya un lugar en la agenda política. Los datos duros han ido perfilando un desarrollo propio que se traduce en datos como estos: mientras la economía argentina cayó un 14,8% durante la etapa recesiva 2001-2002, el grupo de actividades culturales descendió un 9,4%, con menor intensidad.
En la etapa de recuperación económica (2003-2005), el conjunto de la actividad económica creció cerca del 30%, según el informe, en tanto las actividades culturales doblaron casi ese ritmo, con un 57,4 por ciento.
En relación con esa incidencia positiva de la cultura en la economía argentina, Arias afirma: "El sector mantiene una evolución positiva, teniendo en cuenta datos de producción y consumo de los años 2006 y 2007. Su peso en el PBI ubica el aporte del 3,25% en un nivel de importancia intermedia, en relación con otros países de la región, y con menor incidencia a la que tiene en algunos países desarrollados, como Francia o Estados Unidos".
Según subrayó Arias, en los países del Mercosur el aporte del sector cultural al PBI oscila entre el 1,45 y el 3%. "En Brasil es el del 1,8%, teniendo en cuenta que el volumen de su economía es muy diferente del que tiene la Argentina. En Colombia y Chile, esa incidencia es del 2%. El único por encima del 3% es Uruguay", dijo.
A la hora de medir el empleo en industrias y actividades culturales, el sector se define de este modo: edición e impresión de libros; publicidad; cine, radio y TV; bibliotecas y museos, espectáculos artísticos y entretenimiento. Todo el sector ocupa a 350.142 personas, lo que representa el 3,5% del empleo en el país. Según el informe, entre 2006 y 2007 la generación de empleo del sector cultural ha quintuplicado el nivel de toda la economía, en torno del 20% interanual.
Durante el primer trimestre de 2007, el 91% del empleo fue generado por empresas del sector privado y el 9% corresponde a establecimientos de carácter público.
Los indicadores miden el comportamiento del sector tanto en el nivel privado como público. De modo que, cuando se habla de la actividad teatral o de radio y TV, también se suma el teatro estatal y los medios públicos. Arias sostiene acerca de estos datos: "[Son] estimaciones, aproximaciones a una medición más detallada. Hay todo un trabajo por desarrollar con organismos estadísticos". Vale decir, con el maltratado Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Una de las principales dificultades a la hora de determinar estas mediciones es la definición del sector y de las actividades que son tomadas como culturales para servir de indicadores. De todos modos, lo que queda claro, según Arias, y se corrobora con las cifras, es que "la cultura es un sector dinámico" tanto en el sector industrial como en el artesanal.
Buenos Aires, primera
Desde 2006, el sector cultural muestra "un excelente ritmo en la creación de empleo, el que varía significativamente si se realiza un análisis regional o provincial", según el informe. Examinado separadamente, en el distrito bonaerense, el sector ocupa a 164.603 personas, en tanto la cultura porteña da trabajo a 78.560 personas.
Pero cuando se cruzan los datos del sector con el total de ocupados por provincia, la ciudad de Buenos Aires pasa al frente y supera el doble del promedio de todo el país.
Buenos Aires concentra el 60% de las industrias culturales y del sector editorial del país, y el 70% de los libros publicados. Se consigna, además, que en la ciudad hay más de 250 productoras audiovisuales y funcionan 90 sellos musicales. Tiene, también, la mayor asignación presupuestaria en cultura y dispone de la mayor oferta, tanto pública como privada.
Por Susana Reinoso De la Redacción de LA NACION
En la Argentina, cuyo sistema oficial de información estadística es territorio minado para el Gobierno, un reciente Informe de i ndicadores culturales, de la Universidad de Tres de Febrero (Untref), sostiene que en 2007 creció el impacto de la cultura en el producto bruto interno (PBI), por lo cual se ubicó en el 3,25 por ciento.
Calculado el PBI en 812.456 millones de pesos, la incidencia del sector cultural ronda los 26.416 millones de pesos, según cifras del Instituto de Políticas Culturales Profesor Patricio Lóizaga, de la Untref. Entre otros datos de interés, el dossier de indicadores y sistemas de información agrega que el sector generó 58.200 puestos de trabajo, lo que equivale al 3,5% del total de empleo en el país.
Hay más cifras. Por ejemplo, que las actividades culturales crecieron a un ritmo que dobla el crecimiento de la economía en su conjunto: 57,4% contra 30%, y que los sectores que vigorizan dicho incremento son la industria editorial -cuya producción de ejemplares en 2006 registró el récord de 85 millones- y la audiovisual, con un promedio de 60 películas por año, subsidiadas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
En el caso de la industria discográfica, según el informe, ésta creció por cuarto año consecutivo. Pero, según aclara el licenciado Fernando Arias, del equipo de Octavio Getino -quien coordinó el sistema de indicadores- el crecimiento de la industria musical es, en buena medida, una recuperación del terreno perdido a manos de la música gratuita que se baja de Internet y de la piratería ambulante. Aun con esa reconquista, la industria no recuperó su piso histórico.
Valor agregado y cultura
El comportamiento del sector cultural -que incluye las industrias culturales y las actividades del rubro- ocupa ya un lugar en la agenda política. Los datos duros han ido perfilando un desarrollo propio que se traduce en datos como estos: mientras la economía argentina cayó un 14,8% durante la etapa recesiva 2001-2002, el grupo de actividades culturales descendió un 9,4%, con menor intensidad.
En la etapa de recuperación económica (2003-2005), el conjunto de la actividad económica creció cerca del 30%, según el informe, en tanto las actividades culturales doblaron casi ese ritmo, con un 57,4 por ciento.
En relación con esa incidencia positiva de la cultura en la economía argentina, Arias afirma: "El sector mantiene una evolución positiva, teniendo en cuenta datos de producción y consumo de los años 2006 y 2007. Su peso en el PBI ubica el aporte del 3,25% en un nivel de importancia intermedia, en relación con otros países de la región, y con menor incidencia a la que tiene en algunos países desarrollados, como Francia o Estados Unidos".
Según subrayó Arias, en los países del Mercosur el aporte del sector cultural al PBI oscila entre el 1,45 y el 3%. "En Brasil es el del 1,8%, teniendo en cuenta que el volumen de su economía es muy diferente del que tiene la Argentina. En Colombia y Chile, esa incidencia es del 2%. El único por encima del 3% es Uruguay", dijo.
A la hora de medir el empleo en industrias y actividades culturales, el sector se define de este modo: edición e impresión de libros; publicidad; cine, radio y TV; bibliotecas y museos, espectáculos artísticos y entretenimiento. Todo el sector ocupa a 350.142 personas, lo que representa el 3,5% del empleo en el país. Según el informe, entre 2006 y 2007 la generación de empleo del sector cultural ha quintuplicado el nivel de toda la economía, en torno del 20% interanual.
Durante el primer trimestre de 2007, el 91% del empleo fue generado por empresas del sector privado y el 9% corresponde a establecimientos de carácter público.
Los indicadores miden el comportamiento del sector tanto en el nivel privado como público. De modo que, cuando se habla de la actividad teatral o de radio y TV, también se suma el teatro estatal y los medios públicos. Arias sostiene acerca de estos datos: "[Son] estimaciones, aproximaciones a una medición más detallada. Hay todo un trabajo por desarrollar con organismos estadísticos". Vale decir, con el maltratado Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Una de las principales dificultades a la hora de determinar estas mediciones es la definición del sector y de las actividades que son tomadas como culturales para servir de indicadores. De todos modos, lo que queda claro, según Arias, y se corrobora con las cifras, es que "la cultura es un sector dinámico" tanto en el sector industrial como en el artesanal.
Buenos Aires, primera
Desde 2006, el sector cultural muestra "un excelente ritmo en la creación de empleo, el que varía significativamente si se realiza un análisis regional o provincial", según el informe. Examinado separadamente, en el distrito bonaerense, el sector ocupa a 164.603 personas, en tanto la cultura porteña da trabajo a 78.560 personas.
Pero cuando se cruzan los datos del sector con el total de ocupados por provincia, la ciudad de Buenos Aires pasa al frente y supera el doble del promedio de todo el país.
Buenos Aires concentra el 60% de las industrias culturales y del sector editorial del país, y el 70% de los libros publicados. Se consigna, además, que en la ciudad hay más de 250 productoras audiovisuales y funcionan 90 sellos musicales. Tiene, también, la mayor asignación presupuestaria en cultura y dispone de la mayor oferta, tanto pública como privada.
Las figuras más influyentes de la cultura
Neruda y García Márquez encabezan la lista de las 100 personalidades más votadas en Internet
Miércoles 5 de noviembre de 2008 Publicado en edición impresa
Por Susana Reinoso De la Redacción de LA NACION
La cultura latinoamericana vuelve a estar de moda. Una convocatoria lanzada por la cadena televisiva española Antena 3 y la Organización Capital Americana de la Cultura (CAC), acreditada ante la OEA y reconocida por el Parlamento Europeo, dio como resultado que el poeta chileno Pablo Neruda, el narrador colombiano Gabriel García Márquez y el músico y poeta brasileño Vinicius de Moraes son los tres personajes más influyentes de la cultura de América latina.
La lista, integrada por cien personalidades, vivas y muertas, reconoce a escritores, artistas plásticos, arquitectos, músicos, compositores, poetas, cantantes , dibujantes, premios Nobel y líderes políticos de todos los países de la región. Junto con los 11 elegidos de la Argentina, Brasil, con 14 votados, y México, con 12, son los países con más figuras.
A los tres intelectuales que encabezan la lista de los más votados, le siguen el mexicano Octavio Paz, el venezolano Andrés Bello, el argentino Jorge Luis Borges, el nicaragüense Rubén Darío y el venezolano Rómulo Gallegos, la chilena Gabriela Mistral y el libertador Simón Bolívar.
Al nombre de Borges, la Argentina tiene entre los más votados a Julio Cortázar, José Hernández, la política socialista Alicia Moreau de Justo, la cantante Mercedes Sosa, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el compositor Astor Piazzolla, el dibujante Quino, el presidente Domingo Faustino Sarmiento, el cantor Carlos Gardel y el líder guerrillero Ernesto Che Guevara.
La votación se prolongó durante seis meses e Internet ha sido una herramienta clave en la difusión de la propuesta, cuyo objetivo es "la divulgación de la cultura latinoamericana de una manera rigurosa, didáctica, pedagógica y lúdica", así como la intención de "profundizar en el conocimiento de los personajes elegidos". Así se informa en el sitio web www.cac-acc.org .
La votación coincide con los diez años de la declaración de Capital Americana de la Cultura, promovida por la organización. El año próximo será capital cultural Asunción del Paraguay.
Los cien elegidos se constituyen como referentes en las distintas áreas de la cultura en la que intervinieron, en su país y en la región. Tal es el caso de Sarmiento y de Bolívar.
Conocidas voces de la literatura (Paulo Coelho, Oswaldo Guayasamín, Augusto Roa Bastos, Arturo Uslar Pietri, Jorge Amado, Alejo Carpentier, Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa), comparten la lista con grandes personalidades del arte (Oscar Niemeyer, Frida Kahlo, Fernando Botero, Tarsila do Amaral).
También aparecen figuras de actuación política y social (Augusto Sandino, Rigoberta Menchú, Pancho Villa), en medio de personalidades artísticas y deportivas (Juanes, Jorge Negrete, Shakira, Pelé, Ricardo Arjona).
Para el presidente de la organización, Xavier Tudela, con la elección se pretende que cada país asuma la cultura como un elemento de inclusión social y destacó que, por encima de los resultados, lo saliente es que hubo una gran participación de los ciudadanos de todos los países y con los 100 votados se tiene un conocimiento de la cultura de la región.
Por su parte, la directora de Antena 3 Internacional, Mar Martínez Raposo, destacó que la presencia de la cadena televisiva en 19 países iberoamericanos ha servido como vehículo para la difusión de esta campaña.
Miércoles 5 de noviembre de 2008 Publicado en edición impresa
Por Susana Reinoso De la Redacción de LA NACION
La cultura latinoamericana vuelve a estar de moda. Una convocatoria lanzada por la cadena televisiva española Antena 3 y la Organización Capital Americana de la Cultura (CAC), acreditada ante la OEA y reconocida por el Parlamento Europeo, dio como resultado que el poeta chileno Pablo Neruda, el narrador colombiano Gabriel García Márquez y el músico y poeta brasileño Vinicius de Moraes son los tres personajes más influyentes de la cultura de América latina.
La lista, integrada por cien personalidades, vivas y muertas, reconoce a escritores, artistas plásticos, arquitectos, músicos, compositores, poetas, cantantes , dibujantes, premios Nobel y líderes políticos de todos los países de la región. Junto con los 11 elegidos de la Argentina, Brasil, con 14 votados, y México, con 12, son los países con más figuras.
A los tres intelectuales que encabezan la lista de los más votados, le siguen el mexicano Octavio Paz, el venezolano Andrés Bello, el argentino Jorge Luis Borges, el nicaragüense Rubén Darío y el venezolano Rómulo Gallegos, la chilena Gabriela Mistral y el libertador Simón Bolívar.
Al nombre de Borges, la Argentina tiene entre los más votados a Julio Cortázar, José Hernández, la política socialista Alicia Moreau de Justo, la cantante Mercedes Sosa, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el compositor Astor Piazzolla, el dibujante Quino, el presidente Domingo Faustino Sarmiento, el cantor Carlos Gardel y el líder guerrillero Ernesto Che Guevara.
La votación se prolongó durante seis meses e Internet ha sido una herramienta clave en la difusión de la propuesta, cuyo objetivo es "la divulgación de la cultura latinoamericana de una manera rigurosa, didáctica, pedagógica y lúdica", así como la intención de "profundizar en el conocimiento de los personajes elegidos". Así se informa en el sitio web www.cac-acc.org .
La votación coincide con los diez años de la declaración de Capital Americana de la Cultura, promovida por la organización. El año próximo será capital cultural Asunción del Paraguay.
Los cien elegidos se constituyen como referentes en las distintas áreas de la cultura en la que intervinieron, en su país y en la región. Tal es el caso de Sarmiento y de Bolívar.
Conocidas voces de la literatura (Paulo Coelho, Oswaldo Guayasamín, Augusto Roa Bastos, Arturo Uslar Pietri, Jorge Amado, Alejo Carpentier, Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa), comparten la lista con grandes personalidades del arte (Oscar Niemeyer, Frida Kahlo, Fernando Botero, Tarsila do Amaral).
También aparecen figuras de actuación política y social (Augusto Sandino, Rigoberta Menchú, Pancho Villa), en medio de personalidades artísticas y deportivas (Juanes, Jorge Negrete, Shakira, Pelé, Ricardo Arjona).
Para el presidente de la organización, Xavier Tudela, con la elección se pretende que cada país asuma la cultura como un elemento de inclusión social y destacó que, por encima de los resultados, lo saliente es que hubo una gran participación de los ciudadanos de todos los países y con los 100 votados se tiene un conocimiento de la cultura de la región.
Por su parte, la directora de Antena 3 Internacional, Mar Martínez Raposo, destacó que la presencia de la cadena televisiva en 19 países iberoamericanos ha servido como vehículo para la difusión de esta campaña.
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