Los datos son preocupantes. Por un lado encontramos que el 71% de los docentes no usa nunca, o menos de una vez al mes, el ordenador como herramienta de apoyo en sus explicaciones, y eso que el 94,6% reconoce tener acceso a equipos informáticos.
Por el otro lado, el 82,2% de los profesores consultados no acostumbra a usar las TIC ni para presentaciones de temas ni para trabajar con simulaciones en el aula.
Las cifras que se refieren a quienes están al otro lado de la mesa del profesor tampoco son muy alentadoras. El 34,6% de los alumnos afirma no emplearlo nunca o casi nunca en el horario de clase, aunque el 30,9%lo hace varias veces a la semana.
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